¿Están preparadas las empresas españolas para salir de la crisis?

Steve Cahill

En un gran porcentaje no lo están. El reciente estudio que realizamos en Colt sobre Tech Deficit así lo revela. Concretamente, un 62% de las empresas españolas no están preparadas para superar la brecha tecnológica, que separa la capacidad de la infraestructura de la empresa y los servicios que tiene que ofrecer a sus clientes. El informe destaca que las organizaciones españolas están preocupadas y reconocen que deben evolucionar. Sin embargo, en nuestro país hay datos preocupantes, como que el 18% de las compañías españolas no posee ningún tipo de estrategia para superar esas carencias. Si tenemos en cuenta que el volumen de negocio que deberán afrontar será mayor tras la salida de la crisis, esto supone una cuestión a abordar sin demora.

Queda claro también que estamos en un momento clave para todos aquellos que toman decisiones sobre tecnología, puesto que es ahora cuando deben elaborar una estrategia que les permita superar la brecha para poder aprovechar un entorno de recuperación económica, antes de que ese déficit aparezca y sea mucho más difícil de frenar. El informe revela que existe una brecha importante entre el nivel de negocio que las empresas esperan y las infraestructuras que tienen para afrontarlo. Estamos ante una nueva realidad digital que abre un amplio abanico de oportunidades, sin embargo, las compañías pueden sufrir si no adaptan sus infraestructuras.

Uno de los elementos más importantes para superar esta brecha es la personalización de los servicios. Colt apuesta por ello, ya que ofrece la posibilidad de dar respuesta a las necesidades de las distintas empresas, cambiantes en muchas ocasiones y con plazos de cumplimiento que, en muchas ocasiones, suponen un desafío.

Esta personalización permite, por ejemplo, una reducción de costes. Esto ataca directamente a uno de los motivos a los que muchas veces aluden las compañías para no apostar por una mejora de sus infraestructuras. En muchas ocasiones se cree esto supone una inversión muy importante, inasumible en algunos casos; sin embargo, gracias a la personalización de los servicios esto se convierte, además de en una optimización de los servicios, en una oportunidad de ahorro.

Una cartera de servicios amplia y flexible es la mejor manera para poder empezar a hacer frente a este déficit tecnológico, que será mayor si las compañías empiezan a sacar la cabeza de la crisis y ven como su volumen de negocio aumenta. Es el momento de dar el paso y salir de la crisis con la infraestructura necesaria para afrontar nuevas y crecientes necesidades.

Steve Cahill

General Manager de Colt