LA REHABILITACIÓN EMPRESARIAL
May 29, 2015 Deja un comentario
Por Juanjo Martínez, Vicepresidente primero de la Asociación Nacional de Centros de Negocios y Socio-Director de NETWORKIA Business Center
El pasado 12 de marzo el Congreso aprobó el Real Decreto-Ley 1/2015 conocido como mecanismo de segunda oportunidad. Por tanto, aunque se encuentra en trámite parlamentario y aún se pueden añadir mejoras, ya es del todo vigente.
Esta ley que implica quitas y mecanismos de moratoria tanto a deudas de pequeños empresarios como de personas físicas, ya de inicio debemos decir que supone una buena noticia y que resulta absolutamente necesaria. La situación de una gran parte de las pymes de nuestro país es de viabilidad pero con un endeudamiento que las asfixia. Si este mecanismo funciona, podría facilitar la continuidad de muchas pequeñas y medianas empresas que de otro modo se verían abocadas al cierre con el drama social que ello supone. Estas pymes no salen en las noticias, porque individualmente no son significativas, sin embargo, si las sumamos, veremos que en los últimos años se han cerrado miles de empresas y se han perdido miles de puestos de trabajo. No olvidemos que en España tres de cada cuatro trabajadores lo hacen en una pyme.
Entre las mejoras necesarias, una serie que los créditos públicos puedan estar afectados por el proceso de exoneración de deudas a valoración del juez. Sabemos que el crédito público es «de todos» y, por tanto, se debe proteger, pero también sabemos que un día de retraso en el pago a la SS supone una penalización del 20%, y poco después un 35%. Hay casos y sectores donde esta deuda es lo que puede impedir la continuidad de la empresa. Estaría bien que fuera el juez de lo mercantil quien considere su inclusión o no.
Otra mejora sería la eliminación del deudor del Registro Público Concursal, al menos una vez cerrado el proceso. Todos sabemos que, desgraciadamente en nuestra cultura, se estigmatiza al empresario que ha tenido que cerrar su empresa a diferencia de lo que ocurre en otras economías occidentales. Sería bueno que esta ley facilite nuevas iniciativas de quien tiene la capacidad de emprender. Esta «rehabilitación empresarial», también facilitaría el regreso del empresario a la actividad evitando incentivar la economía sumergida.
Hace pocos días hemos visto que esta medida se ha aplicado con éxito en nuestro entorno, concretamente en Rubí. Sería bueno que, en poco tiempo, la cantidad de empresas que salgan adelante, superando una situación como las mencionadas sean tantas que no se conviertan en noticia.
Traducción del Artículo publicado por VIA EMPRESA, el 20 de mayo de 2015